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Las elevadas temperaturas, la nota dominante en el inicio de la campaña de vendimia 2022 en Benissalem

Se ha iniciado la campaña de vendimia en las bodegas de la DO Binissalem. Aunque las fechas de inicio son las habituales para las variedades de uva más tempranas, 9-16 agosto, volvemos a destacar las condiciones meteorológicas, especialmente las elevadas temperaturas, que han marcado esta última parte del ciclo del viñedo y el inicio de la vendimia.

Aunque, hace unos días, ya se había iniciado el corte de uva en algunos viñedos de la comarca DO Binissalem, ayer 9 de agosto empezó a entrar vendimia, de la variedad Moscatel, la bodega Vins Nadal. Hoy comienzan Bodegas José L. Ferrer y Bodega Santa Catarina y mañana Bodega Biniagual. Son los primeros en iniciar la campaña con las variedades más tempranas (Chardonnay, Giró ros o Moscatel). El resto de bodegas se irán sumando, progresivamente, en función del grado de maduración de las diferentes variedades de uva, que vendimiarán en las próximas semanas.

Si el año pasado hablábamos de una granizada, a finales de julio, y de una ola de calor a principios de agosto, este año debemos destacar las oleadas de calor, continuadas y prolongadas, que hemos sufrido en las últimas semanas. Temperaturas máximas y mínimas muy elevadas con anomalías de hasta +3ºC. Un calor extremo que ha marcado el período de maduración de la uva de forma anormal.

Las plantas se han visto sometidas a las elevadas temperaturas con un efecto muy importante de pérdida de agua por evapotranspiración que ha requerido, en algunos viñedos, la aportación de agua a dosis moderadas para garantizar el funcionamiento del metabolismo vegetal y el desarrollo, maduración y calidad del fruto.

Cabe destacar que a nivel sanitario no ha habido problemas destacables, alguna presencia de Mildiu, de forma puntual en primavera, y también presencia del mosquito verde “Empoasca” que, debido a las elevadas temperaturas y el carácter seco o muy seco de la climatología, no han tenido protagonismo en esta campaña.

Los viticultores disponen de la tecnología y los conocimientos técnicos para monitorizar las necesidades de las cepas y trabajar para minimizar los efectos provocados por el cambio climático, que son cada vez más evidentes, con irregularidad del régimen de lluvias y oleadas de calor más frecuentes y de mayor duración.

En este momento del proceso, vendimias antes de que salga el sol, enfriamiento de las uvas antes de ser procesadas son prácticas habituales, que aplican las bodegas, para mejorar la calidad de los vinos elaborados.

Para iniciar la vendimia, los viticultores valoran el grado de maduración idóneo, es decir, tanto la concentración de azúcares como la maduración fenólica, que determinará el momento óptimo en función del vino al que se destine esa uva, parámetros condicionados por la disponibilidad de agua y la temperatura ambiental. Si bien, cabe esperar el momento idóneo para vendimiar, deben valorarse muchos otros parámetros que no pongan en riesgo la calidad de la uva y garanticen la cosecha.

La tipología de suelos de la comarca de la DO Binissalem, con gran cantidad de elementos gruesos, permiten un buen drenaje que, junto con las prácticas de cultivo y la orientación de los viñedos, son factores claves para minimizar los efectos provocados por las condiciones meteorológicas. Cabe destacar que las variedades locales, por lo general, tienen muy buena respuesta a las condiciones climáticas propias de la zona a las que están bien adaptadas, permitiendo obtener vinos de calidad con características diferenciales y singulares de la DO Binissalem.

Un año más, se prevé una menor producción de uva, provocada por las condiciones climáticas de la campaña que provocarán que el grano de uva sea más pequeño, y que se haya podido perder parte de la cosecha por desecación, en viñedos que no han dispuesto de agua. Hechos que preocupan a los viticultores, porque después del esfuerzo económico y de dedicación de todo el año, la rentabilidad del cultivo disminuye. También preocupa a las bodegas que, tras la recuperación en ventas, preveían una campaña con buena producción que garantizara la elaboración de los volúmenes necesarios, de cada tipo de vino, para cubrir la demanda del mercado. En contrapartida, granos de uva más pequeños presentan concentraciones de compuestos aromáticos, acidez y azúcares más elevadas, factores que influyen positivamente en la calidad del fruto.